Manejo de talleres comunales participativos

Dado que la formulación del plan de gestión integral de residuos sólidos se fundamenta en un proceso participativo de la municipalidad en conjunto con la comunidad y otros actores nacionales que confluyen en el trabajo dentro del territorio municipal, es importante que una de las áreas en que se fortalezca tanto los funcionarios de la municipalidad envueltos en el proceso y el comité de gestión ambiental, es el cómo llevar un proceso participativo comunitario.

Un plan de gestión integral de residuos sólidos debe ser una construcción colectiva, y no sólo en esta etapa de planificación, durante la ejecución del plan es necesaria la participación de la comunidad, dado que la gestión de los residuos sólidos es una responsabilidad conjunta.

Los actores sociales deben involucrarse en la reflexión para determinar la situación de los residuos sólidos y sus vías de solución.

En este sentido, no se parte de que los funcionarios municipales o los profesionales que pueden conducir técnicamente la formulación del plan de GIRS son los únicos que conocen sobre el tema.

Es necesario reconocer que los otros actores también conocen del tema desde su perspectiva y vivencias, y se requiere una integración horizontal, es decir, una relación en que todos se consideran iguales para determinar la situación y las soluciones.

Incluso, el proceso de capacitación debe entender que facilita la organización del conocimiento sobre los residuos sólidos que ya tienen los actores sociales, y lo que se les da son herramientas y un lenguaje con los que pueden expresar mejor la problemática y las soluciones desde su perspectiva.

Obviamente, algunos temas técnicos que se traen a la mesa del comité de gestión ambiental y otros comités especiales del proceso, serán novedosos y desconocidos para las partes, pero debe considerarse que igualmente todos los actores tienen capacidad para hacer su propia interpretación de los nuevos temas y asumir una posición que se debe canalizar en la formulación del plan.

En el link se ofrece algunas consideraciones de Soliz y Maldonado (2012), sobre los momentos de un proceso participativo.

Para conducir adecuadamente los talleres con la participación activa de los actores y conseguir los resultados que se buscan, es muy importante el papel del facilitador, el cual puede ser un funcionario municipal, un miembro del comité de gestión ambiental o una persona especializada en la conducción de procesos participativos. El facilitador aplica técnicas para fomentar la participación de todas las partes, en un ambiente en que se sientan con igualdad de condiciones para opinar y proponer sus ideas. En el siguiente link se puede conocer el papel de un facilitador en los procesos participativos.

Con respecto al papel del facilitador en los talleres de trabajo, previamente el facilitador debe revisar la preparación del taller. Durante el desarrollo de la sesión, el facilitador debe jugar un rol conductor para la ejecución de las dinámicas del taller. En el link se puede encontrar una lista con todas las tareas del facilitador en la preparación y desarrollo de los talleres de trabajo, la cual puede utilizarse como una lista de comprobación.

Las técnicas participativas usan herramientas audio-visuales, juegos, dramatizaciones y materiales de apoyo para expresar ideas, preocupaciones, conocimiento y generar propuestas de solución. Además, apoyan la adquisición de conocimientos y habilidades para generar un análisis más profundo de la situación en cuanto a los residuos sólidos e identificar alternativas de solución. En el siguiente link se ofrecen algunas técnicas para talleres participativos.

Un aspecto en el que la municipalidad debe prepararse en el proceso participativo de planificación para la GIRS, es la resolución de conflictos que pueden presentarse durante el proceso o aquellos existentes en la comunidad respecto al tema de los residuos sólidos. En el siguiente link se pueden observar algunas pautas para el manejo de conflictos.



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