Compostaje
En la mayoría de los países, los residuos sólidos de origen orgánico son la mayor proporción de los residuos sólidos generados. El compostaje es un método de aprovechamiento y valoración de estos residuos orgánicos, que permite su reducción por medio de microorganismos fermentativos que permiten la descomposición de la materia orgánica.
De acuerdo con Borrero y Azofeifa (2018), el compostaje “es una práctica sencilla y de bajo costo, para el aprovechamiento y valoración de los residuos orgánicos, que permite la reducción y estandarización de dichos residuos”.
El compostaje puede hacerse con métodos sencillos por personas, familias, comunidades, instituciones y empresas. (Ver guía ofrecida por Borrero y Azofeifa, 2018).
De acuerdo con Garita y Rojas (2015), el compostaje se puede realizar con residuos sólidos que provienen de hogares, industrias, plantas de tratamiento, la agricultura, la horticultura y la silvicultura. Estos residuos son restos de comidas, excretas de animales y restos de jardines y de cultivos agrícolas. Los métodos a pequeña escala pueden ser con composteras giratorias o por ejemplo el Lombricompostaje.
Es muy importante que las municipalidades diseñen campañas de difusión de para incentivar el compostaje doméstico, ya que esto podría tener un alto impacto en la reducción de los residuos sólidos recolectados, transportados, tratados y puestos en los sitios de disposición. Se recomienda la guía de SEMARNAT en Garita y Rojas (2015).
Según Smith y Ali (2002), las lecciones aprendidas sobre los problemas de gestión de residuos sólidos en general requieren mejor tratamiento de los problemas asociados con la gestión de residuos orgánicos como los alimentos.
Para la FAO, los gobiernos locales deben incorporar procesos de promoción de compostaje mediante:
• Mayor participación del público y actores sociales en el desarrollo de soluciones locales.
• Mayor integración del sector informal dentro de los sistemas formales de gestión de residuos sólidos.
• Evitar soluciones importadas, costosas y de alta tecnología, con preferencia por enfoques más intensivos en mano de obra, utilizando tecnologías y mecanización de bajo nivel.
• Establecer flujos financieros sólidos para cubrir los costos del sistema de gestión de residuos sólidos.
• Énfasis en extender la cobertura de estos programas en las grandes áreas urbanas y con la población pobre.
